Trumai
- Autodenominación
- ¿Donde están? ¿Cuántos son?
- MT 260 (Siasi/Sesai, 2020)
- Familia linguística
- Trumái
Los Trumai están considerados como el último grupo en haber llegado al área de los formadores del río Xingu, habiendo llegado a la región en la primera mitad del siglo XX. En la actualidad habitan el área central del Parque Indígena del Xingu, aunque culturalmente están ligados al complejo conocido como el Alto Xingu, cuyos pueblos, a pesar de la diversidad lingüística, comparten una serie de características culturales, estando articulados a través de una red de especializaciones comerciales y rituales intertribales. Aunque asociados al sistema del Alto Xingu, los Trumai no están totalmente integrados a el, presentando particularidades que los diferencian de los otros grupos del área. No obstante esto, la convivencia con estos pueblos llevó a los Trumai a ser influenciados y a influenciar una serie de costumbres del Alto Xingu en lo que se refiere la los rituales, a la cultura materia y a las actividades productivas.
Localización
Habitantes de la Tierra Indígena cuyo nombre quedó consagrado como Parque Indígena del Xingu, los Trumai se distribuyen en cuatro localidades principales: las aldeas Terra Preta, Boa Esperança y Steinen, el Puesto Indígena de Vigilancia Terra Nova [datos de 2002]. Esos lugares se sitúan a medio camino del Puesto Leonardo Villas-Bôas y del Puesto Indígena Diauarum. Existen también familias viviendo en otros lugares dentro del Parque Indígena, así como en las ciudades de Canarana y Feliz Natal.
Población
Consta que los Trumai eran bastante numerosos en la época de la llegada al Xingu, en el siglo XIX. Sin embargo, los conflictos y las guerras con otros pueblos causaron un sinnúmero de pérdidas, reduciendo el número de habitantes en las aldeas. Posteriormente, la situación se agravó con la llegada de las epidemias de gripe, la disentería y el sarampión, que diezmaron a familias enteras (Villas-Bôas, 1970:17-18). Las guerras y las epidemias causaron tanto despoblamiento entre los Trumai que el grupo llegó a ser considerado en vías de extinción. Las estimaciones apuntan que, en 1938, por ejemplo, había 43 individuos Trumai; en 1952 apenas 18 (Galvão & Simões, 1966: 43); en 1966, 26 (de acuerdo Monod-Becquelin). El grupo fue, poco a poco, recuperándose gracias a los casamientos con personas de otras etnias y el crecimiento vegetativo.
Continúan creciendo y, en 2002, sumaban más de 120 individuos, aunque la dispersión ocurrida en los últimos años está trayendo algunos efectos para el mantenimiento de su identidad étnica y de su cultura. Hay pocos hombres y mujeres ancianos y ciertas tradiciones están volviéndose menos frecuentes. A pesar de esto, los Trumai viene realizando vastos esfuerzos para recuperarse. Como ellos mismos dicen, a pesar de estar esparcidos aún se consideran como un único pueblo que desea preservar sus tradiciones y sus conocimientos.
Nombre
Persiste la de pregunta acerca de si el término trumai constituye la autodesignación originaria, antigua, o si fue atribuida por otro grupo indígena, habiéndose, mas tarde, difundido como consecuencia de su aceptación en el uso corriente entre los mismos Trumai. El término en cuestión no se encaja en los patrones fonológicos de la lengua, que no presenta palabras con la secuencia de los sonidos TR. Aún ocurre esto cuando se toman prestadas palabras del portugués, que poseen encuentros consonantes de ese tipo y que tienden a tener una vocal insertada entre las dos consonantes (por ejemplo: (pa’ ratu) prato). Este patrón nos lleva a suponer que el término trumai pueda provenir de otro grupo, probablemente no Xingu. Por otro lado, también es posible especular que haya sido realmente originario de esa lengua, siendo apenas la versión más corta de una forma anterior que poseía una vocal, más tarde omitida, entre las letras (t) y la (r), (talvez tïrumai). Esa hipótesis no es absurda, dado que lo mismo ocurre con el nombre de una de las antiguas aldeas Trumai, que tiene dos alternativas de pronunciación: Karayayan y Krayayan. Sin embargo, la falta de mayores evidencias nos limita al terreno de la mera especulación.
Consultados sobre al asunto, algunos Trumai dicen simplemente que habría existido en el pasado otro término adoptado por el grupo para autodenominarse, aunque surgen divergencias acerca de eso. Según algunos, el antiguo término utilizado por el grupo sería el de ho kod-ke, que significaría “los arqueros, los que tenían las flechas con punta de cera”, en referencia al hecho de que el pueblo es el dueño tradicional de la fiesta del Jawari. Según otros, si era ese el significado a ser expresado, entonces la denominación de los Trumai debería ser hid kod-ke (hid es la palabra para designar “flecha”).
El término ho kod-ke tendría otra traducción posible, haciendo referencia al hecho de que los antiguos Trumai usarían el pene sujeto; éste término habría existido, aunque sería apenas una especia de sobrenombre, sin ser utilizado para la autoreferencia colectiva en situaciones formales o ceremoniales. Por lo tanto, no hay una conclusión más definitiva acerca de los otros términos de denominación que el grupo habría usado en el pasado, y aunque existieran, tales términos deben de haber sido empleados en una etapa pre-Xingu, dado que en la época de la llegada de von den Steinen al Xingu, en la segunda mitad del siglo XIX, los Trumai ya eran conocidos por el nombre que actualmente poseen.
Lengua
La lengua Trumai se considera como aislada, esto es, no presenta parentesco genético con ninguna otra lengua del Xingu, ni con otras familias lingüísticas brasileñas. La situación actual de los Trumai es algo sensible, dado que no hay muchos hablantes de la lengua. La mayoría de los niños ya habla el portugués como la primera lengua; algunos de ellos también dominan otras lenguas del Xingu como el Kamayurá, el Aweti o el Suyá.
Algunas tentativas han sido realizadas en el sentido de estimular el uso de la lengua Trumai, destacándose el trabajo educacional de los profesores indígenas. A través de sus clases, ellos están intentando estimular a los más jóvenes a volver a utilizar el Trumai en las actividades diarias. Con el asesoramiento del equipo del ISA, los profesores indígenas elaboraron un libreo de enseñanza del Trumai como segunda lengua, publicado en 2002. El trabajo de revitalización de la lengua e, en realidad, una tarea a largo plazo que exigirá no solamente la dedicación de los profesores sino también la participación de la comunidad como un todo.
Analizando en vocabulario de la lengua Trumai, se puede constatar la presencia de varios préstamos del Kamayurá. La influencia de esa lengua sobre la de los Trumai se debe a los casamientos interétnicos que vienen produciéndose hace ya muchas generaciones (el antropólogo Buell Quain, en los años 30, ya había observado este fenómeno). El hecho de que la lengua Kamayurá sirva como una suerte de lengua franca en el Alto Xingu –esto es un medio de comunicación entre distintos grupos desde el punto de vista lingüístico- también contribuye para aumentar su presencia entre los Trumai. Poseer cierto dominio del Kamayurá puede ofrecerle a un individuo la posibilidad de comunicarse mejor en situaciones de traslado o viaje. De esta forma, variadas circunstancias (casamientos intertribales, prestigio local del Kamayurá, etc.) llevaron a los Trumai a ser influenciados por esta otra lengua del Alto Xingu.
Con relación a los cambios culturales más recientes, se observa en los Trumai la presencia de varios préstamos del portugués para denominar objetos introducidos por los hombres blancos: aros (“arroz”), asuka (“azúcar”), motô (“barco a motor”). En algunos casos, puede estar presente para el préstamo del portugués un paralelo Trumai, un neologismo. Por ejemplo, kopeta (“cubierta o manta”) o mape kwacha (instrumento de cubrir), kafe (“café”) o su dat’-ke (“jugo que es negro”), kopu (“copo”) o sone kwacha (“instrumento de beber”). El préstamo de términos del portugués, en verdad, no es un hecho sorprendente toda vez que el contacto con las personas de las ciudades de la región se está volviendo más común. Otros pueblos del Alto Xingu toman prestados igualmente términos del portugués para nominar objetos nuevos en relación a sus culturas.
Historia de la ocupación en el Xingu
Las fuentes documentales indican que la historia de los Trumai es dinámica. El grupo sería originario de una región entre el Araguaia y el Xingu, habiendo dejado la zona en virtud de los ataques de otro pueblo, posiblemente los Xavante. Es probable que hayan llegado al Alto Xingu durante la primera mitad del siglo XIX, a través de un afluente del río Kuluene (Villas-Bôas, 1970:27). La localización de sus aldea en al Xingu fue alterada una gran cantidad de veces, siendo que ellos exploraron diversas localidades. También se produjeron conflictos con otros pueblos de la región, y sufrieron ataques por parte de los Yudjá (Juruna) y especialmente de los Suyá (Quain & Murphy, 1955:11).
En contacto con los habitantes del Alto Xingu, los Trumai comenzaron a integrar la red de intercambios como abastecedores de piedras utilizadas en la fabricación de hachas. Durante un extenso período de convivencia, absorbieron los elementos fundamentales de la cultura del Alto Xingu, a pesar de que nunca dejaron de ser vistos y de considerarse “diferentes”.
Hasta la década de 1950, los Trumai se movían dentro de los límites de su territorio (en la región del curso inferior del río Kuluene) o buscaban protección en las aldeas de los grupos vecinos como los Aweti (Ehrenreich, 1929:253) o entre los Nahukuá (Vasconcellos, 1945:77). Posteriormente, se apartaron de esa área rumbo a las proximidades del Puesto Indígena Diauarum a causa de las epidemias de sarampión y de gripe que padecieron en ese período. Vivir cerca de un puesto indígena les posibilitaba a los Trumai la oportunidad de recibir asistencia médica, garantizando entonces la supervivencia de los miembros del grupo, ya bastante reducido para esa época.
A partir de 1968, construyeron una aldea en las proximidades del Puesto Indígena Leonardo Villas-Bôas, relativamente cercano a algunos de sus lugares tradicionales. Pasada la fase de recuperación demográfica y social –que también se produjo con otros pueblos del Parque- se mudaron hacia una nueva aldea, localizada en el sector inferior del río Morená (en el margen izquierdo del río Xingu), en un lugar denominado Malakafia o Pato Magro. Posteriormente dejaron ese lugar, trasladándose hacia la aldea Terra Preta, igualmente en el margen izquierdo del Xingu. Otra aldea, denominada Boa Esperança, surgiría algunos años más tarde en el área conocida como Awara’i, que los Trumai ya habían habitado anteriormente. Hacia el final de los años 80, una tercera aldea fue construida: la aldea Steinen, en los márgenes del río del mismo nombre.
En ese período, una parte del territorio habitado hasta las décadas de 1950 y de 1960 había sido ocupado por otros grupos del Alto Xingu o había sido reprogramada para cumplir otras funciones, como el caso del área de Jacaré, lugar de una antigua aldea Trumai que fue utilizada para la instalación de una base aérea militar. Los Trumai, no obstante, visitan periódicamente los campos de cultivo y los sitios antiguos, de modo que el trecho del Alto Xingu entre el Puesto Leonardo y el Puesto Diauarum es un área vasta por ellos recorrida y explorada.
Los Trumai y el Alto Xingu
Los sujetos Trumai del presente relatan que sus ancestros pre Xingu dormían en esteras (weset), utilizaban como armas la porra (nai) y el propulsor de flechas (hopep). Los hombres se ataban el pene con cuerdas y utilizaban los cabellos bien largos. Las mujeres utilizaban una faja que envolvía la cintura, pasándola entre las piernas (tal faja se denominaba tsapakuru y estaba hecha de desnit, un tipo de cuerda vegetal). Luego de la llegada al Alto Xingu, los Trumai comenzaron a incorporar hábitos comunes en relación a los pueblos del área como el uso de arcos y flechas y la costumbre de dormir en redes o hamacas. El término usado para denominar la red es un neologismo que, probablemente, fue adquirido luego de que tuvieron contacto con ese objeto: esa-k (aquella que baila), refiriéndose al hecho de que la red “baila” al ser balanceada en el aire. Las mujeres sustituyeron la faja tradicional por el uluri y los hombres comenzaron a cortarse el cabello y adornar el cuerpo de la misma manera que los demás pueblos del Alto Xingu. Asimilaron también diversos aspectos de la mitología y de las festividades locales y, al mismo tiempo, les enseñaron algunas de sus tradiciones a los otros grupos. Por ejemplo, fueron los Trumai quienes llevaron al Xingu las fiestas Jawari y Tawarawanã.
Aunque hayan incorporado varios patrones culturales del Alto Xingu, los Trumai preservaron determinadas características que aún los mantienen diferentes a los demás pueblos del área. Por ejemplo, no realizan la ceremonia del Kwarup y consumen alimentos prohibidos para los habitantes del Alto Xingu como el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris) y ciertos animales con pelo. Otros pueblos de la región conciben estas costumbres como una prueba del estatus diferente de los Trumai.
Es interesante observar que en los cantos del ritual Jawari se manifiesta un gran presencia de los nombres de los animales que se cazan como los monos, la onza, el ocelote o gato de la selva, entre otros. El mundo de los animales en la taxonomía zoológica Trumai se divide en dos grupos centrales: kodetl, los animales “aéreos” (comprendiendo mamíferos y aves) y los k’ate, los animales acuáticos (esto quiere significar a los peces). En la mayoría de los cantos del Jawari, los pájaros, felinos y diversos mamíferos “cantan” en su propio nombre, el que indica una sociedad tradicionalmente orientada hacia la caza y no hacia la pesca (Monod-Becquelin & Guirardello, 2001: 416). Como contrapartida, en la ceremonia del Kwarup realizada por los pueblos del Alto Xingu, se hace hincapié en los seres de las aguas, lo que se observa especialmente en los dibujos corporales.
En relación a las actividades comerciales, la especialización de los Trumai en la época de su llegada al Alto Xingu habría sido la fabricación de la sal (yakïr) a partir de una planta acuática y de la confección y el comercio de hachas de piedra (daka). El grupo dominaba las técnicas de producción de la sal y la extracción de los materiales utilizados en la fabricación de hachas (Monod-Becquelin & Guirardello, 2201: 415). Eran también productores y abastecedores de algodón, de pequi y de aceite de pequi. Sin embargo, la introducción de hachas de metal y de otros productos elaborados por el hombre blanco terminó por provocar un quiebre en el poder comercial de los Trumai. En la actualidad, ellos producen la sal del aguapé sólo para el consumo interno y ya no fabrican las hachas de piedra, cuyo empleo fue totalmente abandonado en el Xingu.
Los rituales
Fueron los Trumai quienes introdujeron en el Alto Xingu los ciclos ceremoniales: del Jawari y del Tawarawanã. El Jawari es un ritual complejo dedicado a los guerreros muertos cuyo evento central es la disputa, entre dos grupos, del juego de dardos impulsados por medio de un propulsor. La fiesta está compuesta por un conjunto extenso de cantos y de situaciones que contienen diálogos polémicos. Según la interpretación de algunos estudiosos, el Jawari agregaría en sus rituales los símbolos de la guerra y de la paz, creando el espacio para la manifestación de la alianza con los enemigos y con las otras mujeres.
Por su lado, el Tawarawanã es una fiesta simple y alegre que las personas realizan por la mañana. Los hombres visten una especie de falda realizada de cuerdas vegetales de buriti y decoran sus cuerpos con hojas de banana, tocados y hojas de un árbol aromático (hik'ada xudak) que aplican en sus brazos y rostro. Ellos bailan, mientras que los cantantes, que son un par, se quedan sentados. Uno de los cantores hace sonar un sonajero y otro lo acompaña, ejecutando un tipo de tambor de bambú de caña tacuara. Las mujeres utilizan pinturas corporales y bailan de pie, solas, acompañando el ritmo de los hombres. Luego de unen a ellos, tomándose del extremo de la falda de los hombres. Bailan entonces con ellos y en ronda por el centro de la aldea.
En relación al Kwarup, ritual de una gran importancia en el Alto Xingu, los Trumai –por un largo tiempo- evitaron ser parte de este tipo de ceremonia. Según relatan, en el primer Kwarup en el cual participaron, los troncos rituales (que representan a las personas fallecidas) se convirtieron en personas vivas y los atacaron; después de ese incidente, los Trumai quisieron volver a participar de la fiesta (Monod-Becquelin & Guirardello, 2001: 417). Sólo después de un tiempo comenzaron a aceptar nuevamente su participación en la fiesta trasladándose a las aldeas de otros pueblos, aunque ellos mismos no la realizan en sus aldeas. La ceremonia más importante de este grupo –acerca de la cual se refieren con orgullo y respeto- es, de hecho, el Jawari.
Fuentes de información
- BECQUELIN, A. Monod. Le guerrier et l'oiseau : mythe et rite du Javari chez les Trumai, Haut Xingu. Bulletin de la Soc. Suisse des Américanistes, Genebra : Soc. Suisse des Américanistes, n. 57/58, p. 97-122, 1995.
- --------. O homem apresentado ou as pinturas corporais dos índios Trumaís. In: COELHO, Vera Penteado (Org.). Karl von den Steinen : um século de antropologia no Xingu. São Paulo : Edusp/Fapesp, 1993. p. 511-61.
- FERREIRA, Mariana Kawall Leal (Org.). Histórias do Xingu : coletânea de depoimentos dos índios Suyá, Kayabi, Juruna, Trumai, Txucarramãe e Txicão. São Paulo : USP-NHII/Fapesp, 1994. 240 p.
- FRANCHETTO, Bruna. Laudo antropológico : a ocupação indígena da região dos formadores e do alto curso do rio Xingu. Rio de Janeiro : s.ed., 1987. 159 p.
- GALVÃO, Eduardo. Diários do Xingu (1947-1967). In: GONÇALVES, Marco Antônio Teixeira (Org.). Diários de campo de Eduardo Galvão : Tenetehara, Kaioa e índios do Xingu. Rio de Janeiro : UFRJ, 1996. p. 249-381.
- GUIRARDELLO, Raquel. Uma abordagem preliminar da etnografia da comunicação na comunidade Trumai, Parque Xingu. In: SEKI, L. (ed.). Lingüistica indígena e educação na America Látina. Campinas : Unicamp, 1993. p. 351-363.
- --------. Aspectos da morfossintaxe da língua trumai (isolada) e de seu sistema de marcação de caso. Campinas : Unicamp, 1992. 200 p. (Dissertação de Mestrado)
- --------. A reference grammar of Trumai. Houston : Rice University, 1999. 452 p. (Tese de Doutorado)
- LEA, Vanessa R. Laudo histórico-antropológico relativo ao Processo 00.0003594-7 - Ação Originaria de Reivindicação Indenizatória na 3ª Vara da Justiça Federal do Mato Grosso. São Paulo : s.ed., 1994. 130 p. (AI: Parque Indígena do Xingu)
- MONOD-BECQUELIN, Aurore. Le guerrier et l’oiseau : mythe et rite du javari chez les Trumai, Haut Xingù. Bulletin de la Société suisse des Américanistes, Paris, n.57/58, p.97-122, 1996.
- --------. Histoire de soleil et lune et autres mythes trumai. Paris : Selaf, 1975.
- --------. O homem apresentado ou as pinturas corporais dos índios Trumaís. In: COELHO, Vera Penteado (ed.). Karl von den Steinen : um século de antropologia no Xingu. São Paulo : Edusp, 1993. p. 511-62.
- --------. L’ici et l’ailleurs : Ethnographie de la frontière chez les Trumai. s.n.t. 36 p.
- --------. Multilinguisme des indiens Trumai (Brésil Central). Language, Paris, n. 18, p. 78-94, 1970.
- --------. Le pratique linguistique des Indiens Trumai (Haut Xingu, Mato Grosso, Brésil). 2 v. Paris : SELAF, 1975.
- --------; GUIRARDELLO, Raquel. História Trumai. In: FRANCHETTO, Bruna; HECKENBERGER, Michael J. (Orgs.). Os povos do Alto Xingu. Rio de Janeiro : UFRJ, 2001. p. 401-43.
- MURPHY, Robert F.; QUAIN, Buell. The Trumai indians of Central Brazil. Seattle : University of Washington Press, 1966. (Monographs of the American Ethnological Society, 24).
- PADILHA, Solange. Amatiwana Trumai : universo e pintura. São Paulo : PUC, 2001. 225 p. (Tese de Doutorado)
- SUTHERLAND LOUIS, Ann. Alliance and descent : the Trumai Indians of central Brazil. Man, s.l. : s.ed., v. 6, n.1, p.18-29, 1971.
- TRONCARELLI, Maria Cristina (Org.). Trumai. São Paulo : ISA, 2002. 120 p.
VIDEOS