Servicios ambientales
Por Henry Phillippe Ibanes de Novion, biólogo
Todos los años, en todo el mundo, millones de personas que producen alimentos esperan la época propicia para plantar sus semillas. Ellas cuentan con la cantidad apropiada de lluvias para que llenen los ríos que, a su vez, transportarán nutrientes indispensables para que las plantas crezcan. Estas personas también cuentan con la ayuda de abejas, mariposas, picaflores y varios otros especímenes que transportan el polen para cada una de las plantas que lo necesita, fertilizándolas y propiciando así la fructificación. Si todo sale bien, no llueve demasiado –lo que podría inundar el plantío-, o no lleve de menos –lo que causaría la sequedad del suelo- después de algunos meses se manifestará una buena producción de la cual podrán obtener el sustento familiar, vender lo que sobre y comprar lo que necesiten. El agricultor –sea indígena, quilombola (comunidad originaria de negros libertos y/o refugiados huyendo en la época de la esclavitud del propietario), familiar o no- trabaja con la naturaleza y depende de sus servicios para producir y vivir bien.
De un tiempo a esta parte, el aumento de la población, el crecimiento de las ciudades, el desarrollo de las industrias cada vez mayores y la necesidad de producir en mayor cantidad han aumentado significativamente la explotación de la naturaleza y de sus recursos. La explotación mencionada es la que ha causado daños al medio ambiente que, en la mayoría de los casos, no consigue recuperarse y recomponer sus funciones, sus nutrientes y el buen funcionamiento de sus ciclos naturales. Los ríos, en los que fluía agua límpida, están cada vez más sucios transportando basura y aguas servidas. Si antes el río corría vigoroso, en la actualidad corre lentamente dado que consumimos más agua de los que se consigue reponer y, además, con la destrucción de los bosques ciliares y de las nacientes que protegían los ríos del azoramiento, los sedimentos -como la arena- corren directamente hacia el río, acumulándose en su lecho y dificultando el pasaje del agua. Los agentes polinizadores, como las abejas y los pájaros, están desapareciendo en muchos lugares, ya sea por la destrucción de sus hábitats naturales o por la polución y el uso excesivo de agrotóxicos.
Este proceso de explotación y destrucción, en ritmo acelerado, afecta tanto el buen funcionamiento de los ciclos naturales como los beneficios que provoca. Las lluvias no se producen más en la época correcta ni mucho menos con la intensidad adecuada. Sin los polinizadores, las plantas fructifican menos y la producción es afectada. Los ríos, al secarse, transportan cada vez menos nutrientes empobreciendo los suelos. Todas esas alteraciones en el buen funcionamiento de los servicios que otorga la naturaleza (lluvia, polinización, fertilización de suelos), perjudican a todos aquellos que dependen de la misma, como por ejemplo los que plantan alimentos. A esa ayuda a la naturaleza, de la que todos dependemos, se la denomina Servicio Ambiental.
¿Qué es el servicio ambiental?
Servicio ambiental es la capacidad que tiene la naturaleza de proporcionar la calidad de vida y las comodidades necesarias, o sea garantizar que la vida, como la conocemos, exista para todos y con calidad (aire puro, agua limpia y accesible, suelos fértiles, selvas ricas en biodiversidad, alimentos nutritivos y abundantes, etc.) o sea, la naturaleza trabaja (presta servicios) para el mantenimiento de la vida y de sus procesos y esto servicios realizados por la naturaleza son conocidos como servicios ambientales.
Los servicios ambientales prestados por la naturaleza proporcionan productos como alimentos, remedios naturales, fibras, combustibles, agua, oxígeno, etc. y garantizan el buen funcionamiento de los procesos naturales como el control del clima, la purificación del agua, los ciclos de lluvia, el equilibrio climático, el oxígeno que será respirado, la fertilidad de los suelos y el reciclado de los nutrientes necesarios, por ejemplo, para la agricultura. O sea, los servicios ambientales son las actividades, productos y procesos que la naturaleza nos proporciona y que posibilitan que la vida, como la conocemos, pueda desarrollarse sin mayores costos para la humanidad. Otros ejemplos de servicios ambientales son: la producción de oxígeno y la purificación del aire que realizan las plantas, la estabilidad de las condiciones climáticas –con la moderación de las temperaturas, de las lluvias y de la fuerza de los vientos y de las mareas- y la capacidad de producción de agua así como el equilibrio del ciclo hidrológico como el control de las inundaciones y de los períodos de la estación seca. Tales servicios también corresponden al flujo de materiales, energía e información de las reservas de capital natural.
Aunque no tengan un precio establecido, los servicios ambientales son muy valiosos para el bien estar y la propia supervivencia de la humanidad, puesto que de los servicios ambientales dependen las actividades humanas como, por ejemplo, la agricultura (que demanda suelos fértiles, polinización, lluvias, agua abundante, etc.) y la industria (que precisa combustible, agua, materias primas de calidad, etc.). ¿Cuánto trabajo le costaría al agricultor realizar el servicio de polinización (que las abejas realizan si cobrar un centavo), llevando el polen a todas las plantas de su huerto y jardín? ¿Cuánto esfuerzo y tiempo serían necesarios para transformar toda la materia prima orgánica que existe en una selva en nutrientes disponibles para que consuman las plantas, si no existieran los seres de la naturaleza, que descomponen esas sustancias, que lo hacen en forma “gratuita”? ¿Cuántas máquinas serían necesarias para prestar el servicio de producir oxígeno y de purificar el aire, servicio que las plantas y algas realizan diariamente? ¿Cuánto valen todos esos servicios que la naturaleza realiza? Valen la existencia de la vida en el planeta.
La continuidad o el mantenimiento de estos servicios, esenciales para la supervivencia de todas estas especies depende, directamente, de la conservación y de la preservación ambiental así como de las prácticas que minimicen los impactos de las acciones humanas sobre el ambiente.
Los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales, que históricamente preservaron el medio ambiente y usaron de modo conciente y sustentable sus recursos y servicios, son también responsables por el abastecimiento de esos servicios ambientales; son lo que se denomina proveedores de los servicios ambientales. Al permitir que el ambiente mantenga sus características naturales y siga proporcionando los servicios ambientales, estos pueblos y comunidades garantizan la provisión de estos servicios ambientales que son usados por todos. Los servicios de preservar la naturaleza y sus características, conservar la biodiversidad, proveer agua de calidad (porque preservan el bosque en la naciente y en la margen de los ríos) tiene un costo para los pueblos indígenas y también para las comunidades tradicionales y, por eso, surgió la discusión sobre los mecanismos de remuneración o compensación para aquellos que conservan y garantizan el abastecimiento de los servicios ambientales. A esa remuneración se la denominó Pago por Servicio Ambiental.
Pago por servicio ambiental
El pago o la compensación por servicios ambientales consiste en la transferencia de recursos (monetarios u otros) a quienes ayudan a mantener o a producir los servicios ambientales. Como los beneficios de los servicios ambientales son aprovechados por todos, nada más justo que las personas que contribuyen a la conservación y al mantenimiento de estos servicios ambientales reciban incentivos. No es suficiente cobrar impuestos a los que contaminan un río o talan la región de una naciente de un río; es preciso recompensar a aquellos que garantizan la oferta de los servicios en forma voluntaria.
Sigue a continuación la definición de servicio ambiental e más ejemplos presentados por el Diputado Federal Anselmo de Jesus del Partido de los Trabajadores de Rondônia en su proyecto de Ley Nº 792 de 2007.
Artículo 1º. Se consideran servicios ambientales aquellos que se presentan como flujos de materia, energía e información de reservas de capital natural que, combinados con los servicios de capital construidos y humano producen beneficios a los seres humanos tales como:
I.los bienes producidos y proporcionados por los ecosistemas, incluyendo alimentos, agua, combustibles, fibras, recursos genéticos, medicinas naturales;
II.los servicios obtenidos de la regulación de los procesos ecosistémicos como la calidad del aire, la regulación del clima, la regulación del agua, la purificación del agua, el control de la erosión, la regulación de las enfermedades humanas, el control biológico y la mitigación de los riesgos;
III.los beneficios no materiales que enriquecen la calidad de vida tales como la diversidad cultural, los valores religiosos y espirituales, el conocimiento –tradicional y formal-, las inspiraciones, los valores estéticos, las relaciones sociales, el sentido de lugar, el valor del patrimonio cultural, la recreación y el ecoturismo;
IV.los servicios necesarios para producir todos los otros servicios incluyendo la producción primaria, la formación del suelo, la producción de oxígeno, la retención de los suelos, la polinización, la provisión del hábitat y el reciclado de las nutrientes.
Artículo 2º. Todo aquel que, de forma voluntaria, emplee esfuerzos en el sentido de aplicar o desarrollar los beneficios dispuestos en el Artículo 1º de esta Ley, tendrá derecho a pago o compensación, conforme lo establecido en la regulación.
(septiembre de 2008)